Anna Bella Geiger & Marília Garcia ~ Es bueno vivir en el azul


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traducción del portugués de Ignacio Morales V., originalmente publicado en Revista ZUM

 

 

Lunar IV, serigrafía de Anna Bella Geiger, 1973. Cortesía de la artista.

 

1.

El mapa no es el territorio,

dice uno de los principios de Alfred Korzibsky para indicar que el lenguaje

y las representaciones no equivalen al referente.

La palabra silla no es la silla en sí (ni la imagen de la silla, para

recordar el trabajo de Joseph Kosuth que contiene una silla, la definición

de silla del diccionario y una foto de la misma).

En el caso de la luna, quizás sea justo decir que el “territorio es el mapa”, ya que el mapa vino antes de que el hombre llegara allá, ya que las innumerables representaciones ayudaron a inventar (y seguir alterando) ese “territorio”.

Pensando en el trabajo de Kosuth ¿será que las obras de arte podrían ser el mapa,

el territorio y las representaciones? ¿Tal vez un modo de suturar esas diversas superficies?

En 1647, Johannes Hevelius, padre de la cartografía lunar, dibujó el primer atlas lunar, llamado Selenografía, a partir de las observaciones hechas con un telescopio.

Desde ahí, fue creada la nomenclatura de los topónimos de la luna en latín, usada hasta hoy, en que hay nombres como: “mar de la tranquilidad” u “océano de las tormentas”. En la época, creían que había agua en la luna, pero ¿por qué será que después se mantuvieron esos nombres?

La tierra, por otro lado, se transformó en una “bolita de vidrio azul”, en una de las fotos más conocidas, justamente por los océanos.

 

entre una y otra,

astronautas se desplazan

en el mapa, una línea entre dos planetas

en julio de 1969, pusieron los pies sobre la superficie de la luna

alunizando sobre el Mar de la Tranquilidad

 

 

Lunar V, fotoserigrafía de Anna Bella Geiger, 1973. Cortesía de la artista.

 

2.

Las estrellas se ven diferentes hoy,

dice la canción de David Bowie “Space Oddity”, estrenada 5 días antes del lanzamiento del Apollo 11, que llevaría a Armstrong y Aldrin a pisar la luna.

Referencia al filme 2001 (“a space odissey”), la canción es una forma de diálogo

entre un solitario astronauta, Mayor Tom, y el equipo de “control terrestre”, que monitorea su nave. Poco a poco, los mensajes del astronauta van volviéndose raros y se muestra impactado por la experiencia de flotar en el espacio, lejos de la tierra, extrañando a su esposa (en esos momentos, la melodía también se desvía). Ya hacia el final de la canción, el “control terrestre” dice que el sistema falló e intenta comunicarse, pero nadie responde. (Can you hear me, Major Tom? X 3)

“Space Oddity” está en sintonía con la atmósfera de la época, orbitando alrededor de la carrera espacial, pero logra individualizar al astronauta (que en general era colectivo e impersonal: se dice “el hombre en la luna”, “un paso para la humanidad”). Además de eso, la canción contrasta con el tratamiento heroico dado a los astronautas del Apollo 11, ya que en esta hay espacio para una dimensión humana.

Curiosamente, a pesar del fin trágico de la canción de Bowie, fue usada en la apertura de la transmisión hecha por la BBC de la llegada a la luna.

 

en 1968, una nave va a la luna a tomar fotos que servirían para definir

donde aterrizaría el Apollo 11

las cámaras son colocadas por fuera de la nave

estas poseen párpados que se cierran para proteger los lentes

del polvo cósmico

al abrir los ojos, podemos ver las cosas:

las estrellas se ven diferentes hoy. la tierra está diferente.

¿cómo se hace para enfocar en medio del polvo?

según la física, la realidad no acostumbra ser lo que parece

la tierra parece plana, pero es redonda

el sol parece girar alrededor de la tierra, pero es lo contrario

el tiempo no es lineal,

sino un complejo despliegue de estructuras y capas

dar un paso en el tiempo. para atrás, para adelante

y para los lados. ¿cómo escapar de las polaridades?

 

 

Lunar I, fotograbado en metal y serigrafía de Anna Bella Geiger, 1973. Cortesía de la artista.

 

3.

“La luna es un yeso grisáceo”

Llegar a la luna es despojarse de la gramática familiar y abrirse a lo desconocido.

La luna dejaba de ser la esfera plateada que ilumina a los amantes

para transformarse en un paisaje inhóspito, salpicado de cráteres,

“un yeso grisáceo”, como había dicho Armstrong, buscando una semántica

reconocible sacada del entrenamiento al cual los astronautas habían sido sometidos

(en un paisaje de yeso)

El espectáculo producido para el aterrizaje también buscó domesticar este

innombrable, con una serie de significantes que producían “visiones” de lo que sucedió, una costura de muchas superficies yuxtapuestas: las imágenes borradas

de la transmisión de alunizaje, las primeras palabras entrecortadas de Armstrong, el nombre del módulo lunar (águila) o del lugar de aterrizaje (mar de la tranquilidad), las fotos a color en alta definición.

 

en vivo y en directo desde la superficie de la luna”

600 millones de telespectadores, la mayor audiencia de la época

2001, de Stanley Kubrick, es de 1968.

el monolito de Kubrick sobre la superficie de la luna.

 

Los dos astronautas que bajaron a la superficie lunar se quedaron ahí por más de 2 minutos. Pocos minutos que se expanden hacia el frente y hacia atrás en el tiempo.

Ellos clavaron una bandera estadounidense en una especie de kilómetro cero, dieron algunos pasos que hasta hoy están marcados en el suelo y recogieron material lunar para traer a la tierra. Y tomaron un centenar de fotos.

 

 

Oceanus Procelarum, fotograbado en metal y clichê de Anna Bella Geiger, 1973. Cortesía de la artista.

 

4.

La luna nuestra de cada día

“Polaridades”, de Anna Bella Geiger, es un trabajo de los años 70 hecho a partir de fotos de la superficie de la luna cedidas por la Nasa. La artista cuenta que ellos habían seleccionado las mejores fotos, pero ella las quería “todas”,  las desenfocadas, las lejanas, las que no parecían buenas.

El gesto de la Nasa de seleccionar las imágenes “correctas” y dejar las otras de lado es incorporado por la artista en el trabajo como un modo de destacar las polaridades del momento.

 

oceanus procellarum” (océano de las tormentas)

es el mayor de los mares lunares.

podemos usar una lupa para ver. parece una isla

podemos abrir los ojos y marcar un punto en el mapa.

 

El trabajo está hecho en varias capas y superficies, con mapas e imágenes cosidas,

con coordenadas y toponimia, con elementos que insinúan lecturas.

El trabajo está hecho de encuadres y yuxtaposiciones. El mapa es foto es superficie es territorio.

Algunos elementos se van desplazando de una imagen para otra, creando una especie de grieta para nuevas lecturas de las mismas imágenes. Lo grisáceo de la luna tiene varios tonos y texturas, los cráteres se desplazan, los márgenes y líneas se entrecortan.

Imágenes que aparecen en otros trabajos, hacia adelante y hacia atrás.

 

aquí es el centro”, alguien dice

en el centro, el mar.

una isla, un punto que se torna línea que se torna borde

una x que no dice pero insinúa cosas

un punto fijo, visor, centro, foco:

un punto de llegada

y de partida.

 

Ver el mapa de Brasil hoy es como ver con los ojos de cincuenta años atrás.

Los reflejos a veces son polaridades. Son estancamientos.

La luna nuestra de cada día.

 

 

Mare Tranquilitatis, fotograbado en metal de Anna Bella Geiger, 1973. Cortesía de la artista.

 

5.

Es bueno vivir en el azul

Los estadounidenses planeaban otros desafíos después de la llegada a la luna (como una ida a Marte antes de 1984), pero los viajes espaciales quedaron en el camino.

Llegar a la luna marcaba el final de la carrera espacial y de las disputas en este campo. También hubo una crisis económica en los años 1970 que ciertamente influyó en la discontinuidad de los planes exploratorios.

 

Era hora de volver los ojos a la tierra.

La tierra es azul.

Llegar al otro para verse a sí mismo.

(hasta bowie dejaba de lado la luna,

para pensar en la vida en marte)

 

En 1963, Vinicius de Moraes grabó un disco con una canción llamada “Astronauta”. Es una canción de amor que se apropia del vocabulario espacial de la época: “Cuando yo me pregunto si tú realmente existes, amor/ entro en órbita en el espacio de mí mismo, amor.” Y hace referencia a las palabras de Yuri Gagarin al llegar al espacio: “El astronauta al menos vio que la tierra es toda azul, amor/ es bueno saberlo porque es bueno vivir en el azul, amor”.

Es curioso pensar que el objeto del “Astronauta” es la Tierra, además, del “yo” que está en el centro, es el habitante “de este azul”. Al llegar al espacio, el hombre mira para sí y sus cuestiones. Es hora de ver el azul, el mar, de pacificar.

En 1972, João Gilberto grabó una canción llamada “Astronauta”, compuesta por Pingarilho y Marcos Vasconcellos. Se trata de una canción de 1966 llamada “Samba de la pregunta”, pero que en la grabación de JG fue bautizada “Astronauta”. También es una canción de amor, pero al contrario de la de Vinicius, aquí el espacio apunta para fuera, es un escape, infinito, indefinido:

 

“Ella ahora vive solo en el pensamiento
o en el firmamento, en todo lo que por el cielo viaja

puede ser un astronauta o incluso un globo

(…)

puede estar viviendo en Marte

Desapareció.”

 

Si el primer “Astronauta” del cancionero de los años 60 se vuelve para la Tierra, este segundo se proyecta para el espacio, está flotando en el aire, fuera de alcance.

 

Trevas, fotograbado en metal y serigrafía de Anna Bella Geiger, 1974. Cortesía de la artista.

 

6.

Desapareció

De las fotos lunares tomadas en la expedición del Apollo 11, la más conocida es una especie de autorretrato hecho por el primer hombre, Armstrong, con una cámara Hasselblad 70.

En esta, Buzz Aldrin está de pie en el irregular suelo lunar vistiendo su largo overol blanco de astronauta y casco, uno de los brazos levantado a la altura del pecho, como si saludara. Al lado derecho de la foto una pata del módulo lunar. En el casco, lo que vemos no es el rostro de Aldrin, sino que, a lo lejos, el propio Armstrong reflejado en el vidrio ovalado, especie de espectro blanco iluminado contra el fondo negro del cielo, al lado de la sombra de Aldrin y del módulo lunar. El horizonte atrás de Aldrin es una línea interrumpida por el casco que se junta con otra línea del horizonte, también reflejada, que está atrás de Armstrong. Todos los juegos de espejos de esta imagen otorgan una espesura para el acontecimiento. Además de esta, hay un centenar de otras fotografías (de altísima calidad) tomadas in situ, en las 2 horas pasadas en la superficie y en las 16 horas flotando sobre la luna.

 

carlo ginzburg dice
que lo que aproxima mitos y obras de arte es, por un lado,
el hecho de haber nacido y ser transmitidos
en contextos culturales específicos;
por otro, su dimensión formal.

 

Aqui é o centro, fotograbado de Anna Bella Geiger, 1973. Cortesía de la artista.

 

7.

Primeros pasos

 

Levantar el pie derecho proyectando el cuerpo hacia delante —
los brazos abiertos intentando equilibrarse
— entonces tocar el suelo y levantar el pie de atrás.

Los movimientos son lentos, calculados y un poco desordenados.
Un pequeño paso es un gran paso.

Con los brazos levantados, encontrar apoyo en el aire
las piernas avanzando poco a poco mientras se descubre la gravedad.

Mi hija tiene 1 año. Está aprendiendo a andar.
Parece un astronauta caminando en la superficie lunar, teniendo que reaprender
los movimientos, a mirar con ojos libres

para enfocar en medio del polvo
para descubrir las cosas más simples:
para donde ir, cómo dar los primeros pasos, qué hacer
cómo vivir en el azul.///

 

 

“En 1970 mi trabajo se orientó hacia una investigación sobre el significado, la naturaleza y la función de la obra de arte. Fundamental para el desarrollo de mi propia obra y para la actividad didáctica que ejercía en el Museo de Arte Moderno (MAM-RJ).

Durante el período de excepción política en Brasil, de restricciones a las libertades individuales. En ese mismo momento, el hombre llega a la Luna, en julio de 1969. El año siguiente conseguí fotos originales de la superficie lunar cedidas por la NASA. Entonces, inicié una investigación inédita usando medios aún poco conocidos en la época dentro del grabado en metal, como el photoetching (fotograbado).

La llegada al territorio lunar significó un sentido de libertad y de capacidad del hombre de sobrepasar obstáculos anteriormente insuperables. Yo podía, a partir de estas imágenes grabadas de los cráteres lunares, inscribir conceptos, por ejemplo, de polaridades como ‘correcto x incorrecto’, cuyo carácter político y metafórico apuntaba hacia el deseo de libertad de expresión. Mí propósito era poder discutir libremente ‘en ese otro suelo’ las cuestiones políticas sin el recelo de la censura. Esa fue mí “conquista”. (Anna Bella Geiger – junio 2019)

 

 

 

 

Anna Bella Geiger (1933), carioca, fue profesora del MAM-RJ y de la Universidad de Columbia, Nueva York. Es coautora de Abstracionismo geométrico e informal: a vanguarda brasileira nos anos cinquenta (1987), junto con Fernando Cocchiarale.

Marília Garcia (1979) nació en Río de Janeiro. Es traductora y publicó, entre otros, Câmera lenta (Companhia das letras, 2017), con el cual ganó el Prêmio Oceanos de Literatura 

 

 

Agradecemos inmensamente la colaboración de la Revista ZUM, a Anna Bella Geiger y Marília Garcia quienes autorizaron la publicación en esta plataforma. Gracias especiales también a Igancio Morales V. por sus generosas contribuciones.

❢ En abril del 2020 la editorial Chancacazo publicará París no tiene centro & otros poemas, antología que contiene todos los textos y libros de Marília Garcia traducidos al castellano por Ignacio Morales V.

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